Comienza el calor,
se llenan las playas,
la gente se junta y sale a pasear.
Es que el verano ha empezado,
y el mar se engalana,
todos felices, vamos a rumbear.
Aquí en el Caribe todo es una fiesta,
y el frío de Europa, lejos está;
de todos los pueblos vienen a visitarnos,
a degustar nuestra hospitalidad.
Y el verano que arde y motiva la fiesta,
también es propicio para el huracán;
vientos, lluvias, truenos y rayos,
bañan la tierra, fecundan los campos.
Mas el sol del Caribe renueva las cosas,
y el viento salado motiva a danzar;
merengue, salsa, urbano y bachata,
el canto y el baile son nuestra comparsa.
Las verdes praderas son nuestra belleza,
y el alba dorado nos baña al despertar:
oh mezcla de razas, preciosas y eternas,
potente y fuerte es nuestra esencia.
El verano florece y parece perpetuo,
Pero pronto el invierno llegará:
No hay nieve, ni heladas, todo es ensueño,
Pero el frío nos recuerda que se acerca año nuevo.
El verano termina,
el Caribe se acalla,
y el frío de sus playas cambia su andar:
ya pronto, muy pronto,
se acerca primavera,
y luego el verano,
en su próxima entrega.