¡Viva el deseo, las mujeres y la vida!,
triada perfecta para un hombre de valor,
intrépido aventurero que busca travesías,
que anda por el mundo en búsqueda del amor.
Si se habla del deseo que motiva las partidas,
las llegadas y venidas de un humano emprendedor,
es debido y apropiado resaltar con alegría,
que el anhelo y la codicia son motores del corazón.
Las mujeres, como reinas, siempre andan por el mundo,
seduciendo y rechazando a quién aman y a quién no;
sin embargo sus talentos les conceden el indulto,
de ser dueñas insensibles a los juicios de control.
Mas la vida siempre viva nos controla la alegría,
regalando y renegando el éxito de hoy,
manteniendo siempre a prueba a los hombres de sí misma,
marionetas que motiva a alcanzar su afición.
¡Viva el deseo, las mujeres y la vida!,
triada perfecta para un hombre de valor,
intrépido aventurero que busca travesías,
que anda por el mundo en búsqueda del amor,
de un nuevo anhelo, una nueva oportunidad,
que le permita en todo momento crecer un poco más.
triada perfecta para un hombre de valor,
intrépido aventurero que busca travesías,
que anda por el mundo en búsqueda del amor.
Si se habla del deseo que motiva las partidas,
las llegadas y venidas de un humano emprendedor,
es debido y apropiado resaltar con alegría,
que el anhelo y la codicia son motores del corazón.
Las mujeres, como reinas, siempre andan por el mundo,
seduciendo y rechazando a quién aman y a quién no;
sin embargo sus talentos les conceden el indulto,
de ser dueñas insensibles a los juicios de control.
Mas la vida siempre viva nos controla la alegría,
regalando y renegando el éxito de hoy,
manteniendo siempre a prueba a los hombres de sí misma,
marionetas que motiva a alcanzar su afición.
¡Viva el deseo, las mujeres y la vida!,
triada perfecta para un hombre de valor,
intrépido aventurero que busca travesías,
que anda por el mundo en búsqueda del amor,
de un nuevo anhelo, una nueva oportunidad,
que le permita en todo momento crecer un poco más.
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